El jueves 27 de
marzo muy temprano en la mañana el ciudadano ruso Maxim Chúkharev fue llevado
al aeropuerto y enviado a New Jersey donde lo van a juzgar por la supuesta
participación en el “escándalo más grande de lavado del dinero en la
historia”. El periódico costarricense en
idioma inglés “The Tico Times”
informó que en el aeropuerto, fue metido en el avión sin permitirle despedirse
de sus padres. Al aeropuerto también
llegaron con urgencia el embajador de la Federación Rusa Alexander Dogádin y el
cónsul Ekaterina Barýshnikova. Pero tampoco
les permitieron acercarse a Maxim.
Chúkharev acusado
de participar en una trama de blanqueo de capitales realizado por la empresa “Liberty Reserve” dirigido por Artur
Budovski, originario de Kiev, Ucrania, en la actualidad ciudadano
costarricense. Por medio de esta
compañía, desde el año 2006 fueron “lavados”
más de 6 mil millones de dólares y por lo menos un millón de personas usaban
sus servicios en todo el mundo, informó la BBC británica. En
mayo del año pasado esta empresa fue acusada por autoridades de los Estados
Unidos y Budovski fue arrestado por Interpol en España. En total siete personas fueron arrestadas,
entre ellos Maxim, sin embargo a dos empleados costarricenses los dejaron en
libertad. Dentro de las obligaciones de
Chíkharev fue el mantenimiento de la infraestructura tecnológica; él asegura
que no sabía qué era precisamente lo que hacía la empresa.
En octubre del año
pasado, un tribunal de la ciudad de San José tomó la decisión de extraditar a
Maxim Chúkharev a los Estados Unidos para enfrentar las acusaciones presentadas
ante los órganos judiciales estadounidenses.
Tratando de ayudar a Maxim, la embajada de la Federación Rusa en Costa
Rica se dirigió al Ministerio de Relaciones Exteriores (MID por la abreviación
en ruso); en Moscú se estableció el contacto con la embajada de Costa
Rica. El Comisionado del MID para los
Derechos Humanos, Democracia y Supremacía del Derecho Konstantin Dolgov y el
Director del Departamento de América Latina del MID Alexander Shetinin
entregaron al embajador costarricense Mario Fernández un documento con la
petición de revocar la extradición ya que vieron en esa una infracción al
derecho internacional. Sin embargo las
autoridades costarricenses, obviamente, no atendieron la solicitud. La abogada
de Maxim dijo que los acontecimientos la sorprendieron ya que no fue notificada
sobre la extradición. También se les
“olvidó” a advertir a la embajada de Rusia.
El mensaje de que al muchacho se lo llevaron al aeropuerto, lo
recibieron de sus compañeros de la celda carcelaria. El Embajador de la Federación Rusa expresó su
descontento al corresponsal del “The Tico
Times” al respecto a la situación y dijo que sin falta escribirá una queja
oficial dirigida a las autoridades judiciales costarricenses.
En
los EEUU, Chúkharev puede enfrentar 20 años de prisión; no tiene abogado. Toda la comunidad ruso-parlante en Costa Rica
está preocupada por Maxim de 27 años y tiene la esperanza que el juzgado de New
Jersey trate su caso con bastante objetividad y no se venga con él por la
irritación general con los acontecimientos en Crimea. El periódico americano en Costa Rica “The Tico Times” calificó a Maxim como “chivo expiatorio”.
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